viernes, 12 de diciembre de 2025

Saludo navideño y de fin de año con el cuento corto fantástico de mi autoría "DEL MUNDO SECRETO DE LAS COSAS"

 


      


Del mundo secreto de las cosas

 

 

                                                                               

La antigua sabiduría cuenta que existe un mundo secreto de las cosas y que son ellas las que ejercen su magnífico poder sobre la realidad, alterando los designios de los humanos e incluso sus destinos.

En el pasado, a este mundo ignorado se le llamaba justicia divina o milagros y se fundamentaba en la creencia que la auténtica verdad obedece a una justicia existencial.

Quizás sea una superstición, quizás una revelación de los sueños o quizás delirios de las   mentes de algunos sabios de la antigüedad.

O tal vez era una verdad de fe.

Y sucedió que la cruz de diamantes pertenecía a ese mundo y mostraba su poder en forma sabia e inexplicable.

En tiempos pasados, cuando ella aún vivía, la abuela había heredado la cruz de diamantes de sus antepasados.

El menosprecio de mi abuelo -el marido infiel- hacia ella y a su vez a todo lo que de ella emanara, intentó contaminar aquella joya que siempre colgaba con una cinta de terciopelo negro del cuello de la abuela, y con el propósito de devaluarla y demostrar la falsedad de los diamantes, acercó fuego a la joya; para su asombro la iridiscencia de los diamantes de la cruz permaneció incólume en su transparencia, probando la legitimidad diamantina de su esencia.

Concluyéndose que la cruz de diamante era tan auténtica y pura como el alma de su dueña.

Cuando la abuela falleció – extrañamente- la pieza sagrada y poseedora quizás de un secreto fue guardada bajo llave en el baúl de la muerta.

Rompiendo la promesa familiar de ser la cruz únicamente heredada por una descendiente de la dueña como siempre había sido, en los meses posteriores al fallecimiento, él -el marido infiel- retiró la pieza del baúl y la obsequió a su amante, una muchacha veinteañera, hermosa y ardiente.

Poco duró la cruz de diamantes sobre el pecho de la muchacha, por la noche del mismo día de recibida como obsequio, la joya desapareció de todo lugar visible.

A partir de ese momento se creó una confusión, concluyendo -el viudo infiel- que su amante la había vendido cambiando así amor por dinero, por lo que humillado terminó su amorío con ella en forma definitiva.

Muchos años más tarde, la más pequeña de las descendientes de la familia, una niña de sólo diez años, hurgando entre los cajones de un antiguo ropero que aún se conservaba en un rincón, encontró una llave dorada.

La que probó en varias puertas y cajones sin resultado alguno. 

Y la epifanía - lenguaje del mundo secreto - se le reveló, era la llave que abría el olvidado baúl de la abuela. 

Lo abrió, levanto la pesada tapa y allí en el fondo del mueble, brillando en su esplendor, con iridiscencia en reflejos transparentes, resplandecía la bellísima cruz de diamantes desaparecida del mundo real y ahora presente ante los maravillados ojos de su auténtica heredera.

 

                                                     Mónica Gómez

                                    Santiago, 7 diciembre 2025.

 

 

 

 

jueves, 27 de noviembre de 2025

CRÓNICA




 

                                                                                         Por Mónica Gómez       

 

                            Resabios de la dictadura y otras yerbas

                                                                               


           Escribo esta crónica en la ciudad de Santiago de Chile, con el propósito de mostrar

que el retorno a la democracia en mi país no significó sólo el impacto de un cambio

 profundo que se reflejó en diversos aspectos de la vida   cotidiana.

 Y dónde en las calles de Santiago, se percibió una mezcla de esperanza  

entre los ciudadanos que buscaban reconstruir vínculos y redefinir sus 

roles en una sociedad que aún sanaba heridas.

 Si no que también hubo conductas de abuso y fraude con el fin de obtener beneficios

 y provechos ilícitos provocados por personas inescrupulosas – opino que la

 corrupción se lleva en el ADN- qué utilizando oportunidades sociales, políticas

 y la falta de control adecuada por parte de las autoridades; permitieron que esta 

gente actuara.

     Sé de muchas historias engañosas, aunque esta vez me referiré a una que

     afecta la confianza de muchos miembros hacia una institución con prestigio  

     internacional y con sedes a través de todo el mundo.

         Conozco de estas acciones por haber ejercido mis profesiones del    

            periodismo y literatura en México en mi calidad de escritora chilena en el país

del norte durante veinte años, y luego la literatura y la gestión cultural desde

hace veintiún años a la fecha, en mi regreso a Chile.

Contaré en esta crónica una anécdota que no lo habría hecho si no fuera porque

contraviene los estatutos de la organización donde se realizó e implicara gravedad

en contra de los derechos de los socios, muchos de ellos escritores.

Sucedió el 25 de marzo de este año de 2025 en Santiago de Chile, exactamente

a las cinco de la tarde de un martes, a treinta y cinco años del retorno de la

democracia y luego de una dictadura de diecisiete años.

Y me referiré a la falsedad de individuos enquistados en las instituciones democráticas

que usando informaciones fraudulentas y recursos falsos - resabios enquistados

 por el régimen pasado- usan y abusan en contra de los miembros de la sede, con

acciones de amedrentamiento, censura y represión.

Aclaro que soy socia de la organización a la que me referiré, desde hace varios años y

al ingresar fue convencida de asumir el compromiso de ejercer un voluntariado a favor

de hacer cumplir con los deberes de rescatar, defender y luchar contra la censura,

 la mordaza y la represión.

Manteniendo hacia esta sede una actitud responsable como profesional de

la letras y agente de la cultura – ambas certificadas en México y en

Chile-, con mis cuotas como miembro al día, la colaboración permanentemente

 de integrar nuevos socios y la donación voluntaria de proyectos culturales.

El asunto es que aquí comprobé la falsedad de dos dirigentes elegidos como 

consecuencia del ejercicio de la amistocracia y el oportunismo.

Y sucedió que por solicitud del vicepresidente de este año de la sede en Chile y

actualmente presidente de la organización de la Comisión Internacional de Escritoras y 

Escritores por la Paz, fui convocada a una reunión  presencial con él en lo que pensé 

sería momento de fortalecer actividades.

Pero no lo fue.

 El asunto de la citación era la orden que me exigía – de forma amenazante- que yo

 no hablara ni realizara ningún comentario, como lo habían realizado antes


  doce socios -escritores conocidos y respetables- quienes debieron renunciar por no

  estar de acuerdo con las condiciones arbitrarias de la presidenta y vicepresidente de

  la sede Chile y  haber manifestado sus opiniones.

  Insistió en este asunto varias veces y en tono prepotente me demandó no participar

  más debido a que yo había expresado cierto reclamo con la forma de dirigir la 

sede.

  A lo que respondí que de ninguna manera aceptaba órdenes que contravenían

 mis principios éticos y menos el de silenciarme y hacerme cómplice de acciones

 autoritarias e injustas.

 Hasta ahí todo se trataba de censura y amedrentamiento, nada más que sorpresiva-

 mente se sintió el ruido de una grabadora que se apagaba y una luz roja señal de stop

 se notó en el bolso semiabierto que traía en el vicepresidente en su hombro

izquierdo y en forma oculta, ESCONDIDO (como en las peores épocas de la dictadura).

Y la reunión terminó, sorprendido este personaje y al darse cuenta qué su grabadora

 había quedado al descubierto, se retiró rápidamente.

A partir de ese momento, la negatividad hacia mí del vicepresidente y la presidenta

de la institución fue la de excluirme de todas las actividades, no responder a mis

envíos de proyectos literarios y eliminar mi participación en el WhatsApp grupal de

socios- a pesar del reclamo de varios-.

Sé que no es fácil vivir en continua resistencia contra las exigencias de complicidad

que nos piden las causas deshonestas, indudablemente se crean muchos enemigos.

A pesar de ello es mi convicción en la vida como mujer escritora, luchar contra la

injusticia y la violencia de todo tipo (aún de las más enmascaradas y solapadas).

Concluyo que al no tener las sedes de esta organización una supervisión anual

 por parte de autoridades calificadas internacionalmente, estos hechos se repetirán y los

escritores-socios; renunciaremos, ya que seguirán siendo estos lugares

únicamente de participación para aquellos que acepten lo inaceptable y estén dispuestos

 (según los parámetros dominantes) a la obediencia absoluta y humillante.

 A pesar de esta situación escribo esta crónica porque a los verdaderos escritores

 no nos impedirán manifestar la denuncia por defender y recuperar los valores que

 aún existen en sus dimensiones de honestidad, justicia y verdad.

Es un deber.

 

 





 

jueves, 6 de noviembre de 2025

2021 ( poesía contemporánea)

                                                   
                                                   
                                                    2021


 Comenzó un día de invierno entre concreto y asfalto

 Pandemia 

por horizonte edificios grises por tierra cadáveres vivos

pandemia

pupilas ensució la lluvia la muerte ensoledó la vida

pandemia 

el insomnio torturó a la noche omnipotente deambuló el espanto 

pandemia

la peste confinó el planeta

la desesperanza los carros mortuorios

pandemia 

humanos blancos con trajes negros
humanos negros con caretas blancas

pandemia 

despiertos los senderos del cementerio


                                      
                                             nacimiento del ser sin alma
                                     holograma de un falso Dios                                                                                                        el paradigma creado


 

jueves, 14 de agosto de 2025

Prólogo d Juan Antonio Massone del libro "Cuentos de Desasosiego" de Mónica Gómez. Ahora en Amazon

Prólogo “Cuentos de Desasosiego” de Mónica Gómez, nos introduce en el espacio irreal/real/ extraordinario del cuento fantástico. Confiados en lo habitual, solemos identificar la realidad únicamente con las superficies del cotidiano suceder: sus acostumbradas menudencias. A menudo, las nociones se nutren a base de previsibles conductas y rutinas, a las cuales se entrega una confianza excesiva, imprudente e ingenua. El empecinamiento con que el simplismo copa la atención acaba por anular el raciocinio y la sensibilidad perceptiva dispuesta a otras versiones. Desde que existe memoria, el ser humano se ha caracterizado por la inquietud, la curiosidad y los temerosos tratos tenidos respecto de las sombras, las fronteras del conocimiento, la significación de sus pasos y el destino ulterior que se le depare. Al paso de las jornadas se avivan interrogaciones. ¿Nos reducimos exclusivamente a ser un esqueleto con días contados de antemano? ¿Las condiciones de tiempo y espacio confinan la realidad en la captación sensorial, haciendo imposible la existencia de otras regiones de lo vivo? Parece un despropósito desoír, en este sentido, las experiencias de sabios, de gente con espíritu abierto y generoso, a quienes llamamos santos, así como el aporte de personas que han recibido otros dones, todos los cuales vislumbran muchos otros estadios de realidad existente. La literatura, esa otra versión de vivir, no se intimida. Al igual que nuestra María Luisa Bombal, Mónica Gómez desborda su imaginación y con sabio oficio literario está dispuesta a decir y a contradecir los hábitos y plantear otras posibilidades de lo real, las que podríamos sintetizar en un “como si” de lo vivo. Lo que existe bien podría despertar insospechadas perspectivas. La palabra creadora de las letras no reconoce el ayer ni el turbado presente tal y como se muestran en su fijeza; antes bien, conjetura y se atreve a sugerir nuevas modalidades de tales lapsos, y hasta concibe y proyecta lo por venir con carácter inusitado. La clasificación literaria a la que pertenece este libro es la llamada literatura fantástica. En ésta, las zonas de la realidad constituyen una amenaza, un desquiciamiento o alguna forma en la que se pone en jaque el realismo habitual. Ello se confirma en cuanto sobreviene la invasión de seres extraterrestres; también si los personajes quedan a merced de lo incógnito, bajo el estupor provocado por la intervención de voces o fuerzas preternaturales, activadas por ocultos poderes desde un huraño más allá de hondura inescrutable. La tercera posibilidad de literatura fantástica suele concebir utopías, esas construcciones de sociedades regimentadas y severas que, a vuelta de mirada, instauran lo contrario de las supuestas bondades anunciadas. Cuentos y relatos de corte fantástico, en la modalidad de amenaza al acecho, son los ofrecidos por esta escritora en e libro. Los primeros desarrollan una historia, con personajes identificables y contundentes peripecias; los segundos corresponden a instantes definitorios y sencillos como un dictamen que ha terminado por cumplirse en la circunstancia crucial que embarga a las siluetas. En ambos formatos, lo habitual crece en situaciones impensables; por momentos éstas son extrañas, amenazantes, desbordadas de sus cauces. Cada una de las breves historias está cruzada de peligro extremo, pues la muerte se anuncia, de un modo u otro, como gesto categórico e ineludible. Tal vez si palabras como destino y vulnerabilidad delineen la atmósfera que pesa sobre los caracteres de estas historias desapacibles, en su mayoría. Si bien es preciso advertir la existencia de algunos episodios—entre los más breves—animados de otro tono, tal el caso de “El monje budista”. El sino que obra sobre el tiempo de los personajes se vale de espacios y recursos pertenecientes a la frontera difusa de los sueños, de las mutaciones habidas en las cosas, en fin, de los secretos que guardan los entornos y la inquieta memoria. Lo humano padece la intemperie o el encierro. De cualquier forma, es siempre vulnerable. Los agentes perniciosos y turbios de la existencia están dotados de un ímpetu que gobierna la interioridad y las actitudes—el mundo sufre de falsedad y oprime--, además de las fuerzas sobrehumanas que pueden ser desatadas en cualquier momento, capaces de arrasar lo vivo. La sencillez del lenguaje con que se comparten estos episodios encamina hacia lo que dejan de manifiesto en cada caso. Ello es comprobable en “El cuento más lindo del mundo”, “Del destino”, “Sueños”, por ejemplo. Las historias pueden entretener o interesar. Es posible lo hagan de consuno. El carácter más ligero y casual de entretener halla satisfacción en “La copa robada”, “El cuadro habitado”, por citar algunas. Lo interesante puede corroborarse en “Estrictamente ornamental”, “El trashumante”, “Del mudo secreto de las cosas”, representativas de lo dicho. Especial atención provocan “Extraño amor por un negro francés” y “La cita de Ibel Dot”. Además de exhibir un desarrollo más extenso, ambas narraciones contienen algunos aspectos permanentes en las venturas desasosegadas de este libro. Sueño e intensidad erótica, en el primero, se alían con la expresión y soledad del segundo. La voz interna de los textos parece experimentar el constante desafío que propone la clave de vivir. Tarea de la escritura es manifestar la duplicación de vigilia y viaje onírico, lo mismo que la historia expresa en primera persona recoge los ecos venidos de laberínticos trasfondos, cuyas laboriosas incertidumbres permanecen como si buscaran dejar constancia de lo inasible. Me abstengo de citar los textos del libro en este pórtico de incitación al que debería corresponder un prólogo. Me persuade y convence el deseo de que los eventuales lectores quieran escoger sus preferencias. Después de todo, adentrarse en un volumen de ficción es una aventura que merece el protagonismo de cada uno. Existe una prueba insoslayable reservada a un libro narrativo cuando es expuesto al escrutinio ajeno: el deseo de saber qué sucederá en la página o en la línea siguiente. Curiosidad y vislumbre de zonas escarpadas y desafiantes. Algunas podrían identificar lo posible; otras, lo insólito. De esa prueba, me parece, sale airosa esta obra de nuestra talentosa Mónica Gómez. Deja incólume el afán de conocer nuevas e inquietantes peripecias. Espero visitar otros senderos de sus futuras invenciones. Juan Antonio Massone Santiago, mayo, 2025

jueves, 26 de junio de 2025

Libro "CUENTOS DE DESASOSIEGO" de Mónica Gómez en AMAZON

Uno de los cuentos de Cuentos de desasosiego EXPERIMENTO I A - 0 Los habitantes de las estrellas fecundan el universo con el gen de la inteligencia. Su avanzada ciencia cruza el firmamento. Son miles los planetas y múltiples sus naturalezas. Uno de ellos es el elegido para la inseminación, la fecundidad de este mundo lo merece, grandes campos y abundante líquido brota de la tierra y los montes. Es la naturaleza propicia, los rayos láser rojos examinan el nuevo mundo buscando el germen perfecto. El germen que contiene Alma, esencia intangible, inmaterial e inmortal con el don de la eternidad en un eterno retorno, permanece inmaculado en el brillo de los hielos, cual diamantes, que iluminan las cúspides de las altas montañas. Y en el agua lodosa de las orillas de los estuarios, entre plantas putrefactas descompuestas por el calor que produce la gran estrella celeste, emerge un germen grisáceo en diminutas burbujas malolientes, aunque llenas de fuerza de sobrevivencia Los rayos láser rojos bajan de la nave y se introducen en las burbujas de las espesas y oscuras aguas. Es la elección perfecta para el propósito predestinado. Seleccionado el germen, el gen de la inteligencia fecunda al planeta Tierra. Y nacen seres llamados Portales Orgánicos cuyo destino es siempre la muerte. Naturaleza poseedora de la pulsión de muerte, tendencia fundamental de todo ser viviente por regresar al estado inorgánico desde donde emergió. Seres terrestres que extraen desde las profundidades del planeta tierra, su liquido supremo, sangre negra, para quemarla y contaminar el aire con gases asesinos que silenciosamente envenenan a las razas de humanos y animales y provocan que por esa sangre negra y en una acción definitiva, luchen humanos contra humanos, en un plan llamado “Guerra”. Cumpliendo los habitantes con su propia ley terrestre, que dice: Creo en un Dios cruel que me creó a su semejanza, y que nombro con ira. De la vileza de un germen que me engendró vil he nacido. Soy malvado porque soy hombre; y siento el barro originario en mí. ¡Sí! ¡Ésta es mi fe! Creo con firme corazón, como cree la viudita en el templo, que el mal que de mí procede, por mi destino lo cumplo. Creo que el justo es un histrión burlón, tanto su rostro como su corazón, son falsos: lágrimas, besos, miradas, sacrificios y honor. Y creo al hombre juguete de una inicua suerte desde el germen del lodo hasta el gusano de la tumba. Llega luego la Muerte. ¿Y luego? La Muerte es la Nada. ¡Eso del cielo es una vieja fábula! Así la vida en la Tierra condenada a muerte desde su origen regresa a su nivel inanimado… la nada. (Cuento basado en el Credo in un Dio crudel, monólogo del personaje Yago de la ópera Otelo de Verdi)

miércoles, 2 de abril de 2025

Cuento fantástico "La copa robada" de Mónica Gómez

 


La copa robada

Era hermosa y pura como una gota de sangre.  

Semejante a un cáliz.

Única en su cristal rojo con mezcla de oro en el interior del lugar de honor en la vitrina que la resguardaba.

Y siempre vacía, jamás usada con algún licor, ni siquiera agua.

Nadie sabía por qué su dueña, la longeva mujer de más de cien años y conocedora de artes mágicas, nunca la usaba.

En esos días de agosto, la anciana, con una grave pulmonía, sin poder ni siquiera levantarse de la cama y convulsionada por la tos que apenas le permitía respirar, delegó su casa en manos de su sirvienta, mujer indígena, malhumorada y siempre hostil.

Días más tarde, la empleada no se presentó a trabajar, muy extrañamente porque jamás faltaba.

Y así pasaron los días.

Hasta que en uno de ellos, ante la décima ausencia de la mujer, lloriqueando y compungida llegó a la casa patronal la hija de la sirvienta.

Contando entre sollozos que su madre había muerto y de una forma rara - dijo la muchacha- porque tenía una salud de hierro y no había estado enferma, por el contrario, contenta y festejando con vino tinto hasta rebosar los bordes de la más hermosa copa de cristal rojo- que días antes y quien sabe de dónde- había traído a la casa.

La patrona quien ya- milagrosamente- estaba repuesta, saludable y hasta al parecer con gran ánimo, a pesar de la grave pulmonía que la había tenido postrada y que los médicos habían diagnosticado como mortal, sonrió misteriosamente- única poseedora del secreto-.

Mientras que detrás de los vidrios de la vitrina,  brillando con su luz de destellos rojizos hoy iluminada por un aura dorada, estaba la copa roja, la que habiendo cumplido con su misión de eternidad, había retornado a su legítimo lugar de pertenencia.

  



 


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