lunes, 5 de febrero de 2024

Libro bilingue "Memorias y confesiones de una niña triste" de Mónica Gómez, registrado en la biblioteca de la Academia Chilena de la Lengua y comentario literario de Juan Antonio Massone, Censor de la Academia.



Entre las facultades que forjan nuestro ser, la memoria cumple el papel de registro, de acervo de lo vivido; brinda ella la posibilidad de revisitar los episodios, las resonancias y significaciones en los cuales reconocemos nuestra continuidad en el tiempo. Acaso es admisible hacer una diferenciación en el interior de ese ámbito resonante de la memoria, si decimos que este alberga recuerdos y lo inolvidable. Los primeros regresan apenas un estímulo circunstancial hace presente lo pretérito; lo inolvidable, en cambio, corresponde a un contenido grabado con fuego en la piel de la memoria. Los unos van y vienen; lo otro, se apodera de un tono y de un énfasis de los que no es posible desentenderse. La escritora chilena Mónica Gómez ha publicado Memorias y confesiones de una niña triste (Bibliotheca Universalis, Rumanía, 2022), edición bilingüe acompañada de un interesante comentario del escritor Daniel Dragomirescu. Obra a dos voces, o, si prefiere, en una voz memoriosa que se expresa en formatos y tonalidades diversas: verso y relato, infancia y adultez, de las cuales emerge la crítica a que somete lo vivido de una realidad inamistosa, signada por el rechazo experimentado en la familia troncal y por las vicisitudes de una historia, agria e implacable, que hiere con desafecto, aspereza y reiteración. “Ante la burla o ridiculización de los adultos, nació la costumbre de huir, de no enfrentarse, de ocultar la tristeza como una forma de vergüenza, en un ropero que había quedado en la pieza abandonada…” (p. 21) La zarandeada historia se comprueba, en este libro, en las mudanzas de casa y de país a que se ve sometida la protagonista. El habla interior acude a compartir lo privado con el desplante tan propio de una memoria confesa. El carácter confesional supone un atrevimiento mayor cuando es necesario aliviar la memoria al mismo tiempo de ejercer un conjuro a propósito de aquello que debe ser liberado. La participación en los desajustes del exilio y el conocimiento que le deparara la conducta de muchas personas es, sin duda, un contenido desapacible. El diseño de diario de esta obra colabora a intensificar la denuncia, la corrupción de los ideales y los excesos negativos en los que se transforma el fanatismo político con efectos de aislamiento, de funa y de cancelación en perjuicio de quienes no se muestran obsecuentes con la arbitrariedad ni con el designio trazado por los militantes orgánicos. Un sentimiento de extrañeza y de extranjería queda expreso en las observaciones y recuerdos de la protagonista en su retorno a Chile, “un país donde se funciona más por la lástima que por la admiración” (p. 41) Intensidad y valentía son dos cualidades sobresalientes en el libro de Mónica Gómez. Conocerlo ofrece la posibilidad de atender, por su intermedio, otras historias verídicas de una etapa que urge mucho más de testimonios genuinos que de previsibles eslóganes, tan satisfechos como falaces. Libro bienvenido.

2 comentarios:

  1. El interesante comentario de Juan Antonio Massone nos invita a leer esta obra de la escritora Mónica Gómez. Este comentario destaca , entre otros méritos , no solo la calidad literaria del libro sino la valentía de su autora , características intrínsecas De esta escritora.
    .Dra Blanca del Río V .
    Presidenta Emérita PEN Chile

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  2. Blanca, la obra pertenece a los catálogos de la Biblioteca Nacional y del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, lugar último donde también puede bajarse en edición digital

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